Gastos excesivos, poca ganancia, problemas con la producción… estos problemas suelen ser muy comunes al momento de iniciar un negocio; sobre todo, si no existen buenos hábitos financieros desde el principio.
Cuando se pone en marcha un emprendimiento, se suelen cometer errores que pueden llevar al fracaso. Y es que si no se toman en cuenta los controles financieros, es posible acumular una cantidad excesiva de deudas.
¿Te gustaría facilitar el crecimiento de tu negocio? Debes saber que no necesitas ser un experto en finanzas, pero sí es importante que conozcas los aspectos básicos que te ayudarán a tener un emprendimiento rentable. A continuación, te contamos sobre algunos de ellos.
Contenido del artículo
¿Cuál es la importancia de los hábitos financieros?
Es esencial tener buenos hábitos financieros para garantizar la tan deseada estabilidad económica.
Si eres emprendedor, puede que te cueste, al principio, administrar tu capital, pero una vez que sepas cuáles hábitos te favorecen más, tu futuro será mejor.
La idea es establecer una serie de reglas para no tomar malas decisiones, esto será de gran ayuda para obtener un impacto positivo en nuestras finanzas.
Es fundamental que las decisiones que tomemos referentes al ahorro e inversión se basen en cuáles son las necesidades del negocio y no las personales.
Hábitos financieros para emprendedores
Entre tantos consejos que existen para empezar a generar buenas costumbres financieras, podemos resaltar los siguientes:
Ahorro
Los ahorros tienen múltiples usos; como por ejemplo: pagar deudas, mejorar el área o la infraestructura de trabajo, invertir en la producción o en estrategias para posicionar una marca; entre otras.
Si desarrollas el hábito del ahorro, estarás preparado para los imprevistos, que suelen surgir siempre. Una buena idea es destinar parte de los ingresos a una caja para emergencias, esto te ayudará a tener un colchón y actuar inteligentemente.
Separar las finanzas personales
Este es un error que sucede, y suele verse al iniciar los negocios. Muchos emprendedores no saben separar las finanzas personales de las actividades empresariales.
Suele ser mucho mejor fijar un presupuesto para el negocio y un salario para ti, incluso sería muy bueno contar con una tarjeta bancaria con el fin de hacer solo los gastos de la empresa.
Puede tener diversas consecuencias en el caso de no separar las finanzas, por ejemplo: complicar situaciones legales en cuanto a los impuestos, evitar la administración sana o también pueden influir en el flujo de la caja.
Controlar los gastos
Si no tomas las riendas de los gastos, pueden convertirse en una llave abierta que generará una salida constante de dinero.
De esta manera, controlar los gastos en uno de los hábitos financieros que debes poner en marcha para que tu negocio crezca.
Una buena idea es organizar los gastos y evitar aquellos que no sean necesarios. Piensa en que existen gastos fijos, como nómina de empleados, renta de oficina y la materia prima, pero también hay gastos que se pueden recortar.
Te recomendamos que te realices las siguientes preguntas:
- ¿Es posible eliminar este gasto?
- ¿Se puede recortar este gasto?
- ¿A qué se debe la fluctuación de gastos que hay de un mes a otro?
Resolver estas preguntas hará que tengas una administración más sana en tu emprendimiento
Plantearse metas
Es un hecho que tus resultados son consecuencia de las decisiones ya tomadas, en caso de que no tengas los resultados que quieres, entonces hay que tomar decisiones distintas.
Si aún no habías reflexionado sobre este hábito financiero, no te preocupes porque siempre puedes empezar.
Para hacer un gran cambio, primero debes empezar por cambiar tu forma de ver el negocio. Recuerda que eres la cabeza de tu emprendimiento, así que es importante que te plantees metas y sepas a dónde quieres llegar.
Inspírate en los grandes empresarios del mundo, quienes constantemente buscan mejorar sus procesos para lograr sus objetivos.
Una buena estrategia es plantearse metas cortas y realistas. A medida que estas se cumplan, puedes aumentar los plazos y su complejidad. Toma en cuenta que cada objetivo debe ser monitoreado.
Adaptarse a los cambios
Los tiempos cambian, y es necesario adaptarse, así que este es uno de los hábitos financieros que debes aplicar. Esto te permitirá automatizar tu negocio, reducir tiempo y disminuir los costes.
Por muy buena intención que tengas, a medida que tu negocio crezca, no podrás ocuparte de todo. Deberás concentrar tus tareas en las ideas estratégicas que te permitan evolucionar. Así que deberás apoyarte en las diferentes herramientas que te faciliten el trabajo.
Si te preparas para los cambios, estarás listo para avanzar. Eso de estancarse en un modelo que ya no funciona, solo te traerá desgaste físico, emocional, y se convertirá en una fuga de gastos incontrolable.
Conocer aspectos básicos financieros
No necesitas ser un experto en finanzas para manejar bien tu negocio, pero sí es importante que conozcas cómo funcionan los aspectos básicos. Monitorear tus ingresos, conocer tus gastos, costes y sistemas de producción.
Si te preocupas por estudiar y conocer los términos financieros, te evitarás pagos en exceso, además de multas por desconocimiento de las normativas legales y tributarias.
También es bueno conocer esta fórmula básica:
Activo — Pasivo = Capital
Puede que, a simple vista, se vean algo complicado, pero son mucho más sencillos de lo que aparentan. Para simplificarlo lo podremos así:
- Los activos: son aquellos recursos con los que cuenta tu negocio para generar ingresos, como tus equipos de producción o el inventario.
- Los pasivos: estos son los compromisos o deudas que tienes que pagar para mantener tu negocio funcional, como los créditos bancarios.
- El capital: es la resta de estos dos conceptos. El capital es el dinero que en verdad le pertenece a tu negocio y le permite crecer.
Así que, a final de cuentas, como dueño del negocio, tu enfoque siempre será aumentar tu capital.
Prepararse para el futuro
Las proyecciones forman parte de los hábitos financieros que muchos emprendedores exitosos toman en cuenta.
Y es que deberás considerar que el panorama puede cambiar, ya sea a nivel interno o debido a factores externos. Así que deberás alinear tus cuentas por cobrar con los financiamientos y pagos a proveedores,
La idea es asegurarte de que tendrás el dinero suficiente en el momento de hacer frente a tus compromisos. Y de esta forma, evitar inconvenientes en tu negocio