Se suele creer que un negocio será exitoso solo por tener una buena idea, también es común pensar que con la llegada de los primeros ingresos todo estará bien. La verdad es que hay que ser realistas con este punto, porque si no se ponen en marcha estrategias para reforzar las finanzas, puede que no haya avances y el fracaso llegue.
El camino está lleno de retos que pueden convertirse en obstáculos, si no se refuerzan las finanzas. Y es que no solo se trata de vender y conquistar el mercado, es importante aprender a controlar los gastos y prepararse para los diferentes escenarios.
Si eres un emprendedor que está comenzando, y quieres tener éxito, te daremos algunos consejos para que tus finanzas sean fuertes, estén preparadas para el crecimiento y tu negocio llegue a un nivel sólido.
Contenido del artículo
¿Cómo reforzar las finanzas de un negocio nuevo?
A simple vista, parece que es fácil identificar los ingresos y gastos de un negocio, pero no siempre es sencillo tener un control sobre ellos.
Y es que haciendo cálculos de manera realista, se podrá tener previsión y asegurar que las finanzas del negocio vayan en un buen rumbo.
Estudiar el mercado
Si conoces el comportamiento del mercado donde se desarrolla la actividad de tu negocio, podrás saber cuáles son las temporadas en la que obtendrás más ingresos o gastos.
¿Cómo te ayudará el estudio de mercado a reforzar las finanzas? Tendrás claro cuál es el momento ideal para invertir, aumentar la producción o establecer otras estrategias que te permitan disminuir los gastos y duplicar los ingresos.
Tomar en cuenta los cálculos para cada etapa
Una buena idea para el negocio que está comenzando es recurrir a la filosofía del mínimo desperdicio, realizando cálculos por lapso, esto consta en establecer un tramo de tiempo (ocho meses, por ejemplo) y destinar una cantidad de dinero en concreto para ello.
Su función es reducir el riesgo económico que se pueda presentar, antes de ofrecer el producto o servicio
Considerar los diferentes escenarios
Una estrategia inteligente para reforzar las finanzas de un negocio es estar preparado para todo. Entender que hay tiempos de prosperidad, pero también llegarán momentos difíciles.
Esto te ayudará a no arriesgarte: por ejemplo: ponerle el precio a tu producto sin antes saber cuál es el precio de la competencia.
Para este tipo de situaciones, es recomendable pensar en tres escenarios:
- Un escenario optimista
- Escenario realista
- Escenario pesimista.
Luego, reflexionaríamos en una respuesta para cada escenario.
Asegurarse de tener un fondo de cobertura
Se suele suponer que para poner en marcha un negocio, solo se necesita cubrir un stock de inventario inicial, el acondicionamiento del local y las estrategias publicitarias. Creyendo que los ingresos llegarán rápido y que con ello se seguirá el curso de las actividades.
La realidad es que los ingresos pueden tardar un poco, también es posible que no sea la cantidad esperada.
Lo ideal es que calcules primero el coste mensual que necesitas para las operaciones. Luego de esto, estimar de tres a seis meses como fondo de cobertura, que te ayudará mientras las bases del negocio están más sólidas.
Control de gastos iniciales
Al principio, tu partida de gastos será más alta que la de tus ingresos. Pues, tendrás que invertir en adecuación del local, inventario inicial, pago de impuestos, registros y documentos.
Sin embargo, una vez que hayas pasado por esta etapa, es importante aprender a controlar los gastos.
Administrar los costes impositivos
Estos son los impuestos de sociedad, así como los gastos de derechos de propiedad, requisitos legales, licencias de software, entre otros.
Para tener una buena administración de estos gastos, es recomendable mantenerse al día con todas las normativas vigentes, pagar a tiempo y evitar multas. Una buena idea es dejar una cuenta bancaria exclusiva para esto.
Considerar los gastos de logística y proveedores
Tu plan de negocio debe considerar todos los aspectos logísticos necesarios. ¿Ofrecerás envíos a domicilio? Si es así, considera qué gastos incurren aquí: transporte, personal, combustible, entre otros.
Y en cuanto a los proveedores, asegúrate de contar con una cartera sólida y confiable, que proporcione productos de calidad. Además, puedes obtener un gran beneficio si demuestras responsabilidad, es posible que te den algún financiamiento.
Una vez que logres negociar algunos días de crédito con los proveedores, es importante que lleves un control de tus cuentas por pagar.
Al hacer los pagos a tiempo, ganarás credibilidad en el mercado y, seguramente, te abrirán otras puertas necesarias para reforzar las finanzas de tu negocio.
También, debes considerar otros gastos como la electricidad, el combustible, el agua, comunicaciones, entre otros.
Tener un presupuesto para la publicidad
La publicidad será necesaria en cualquier etapa del negocio, no solo cuando comience. Así que es fundamental asegurarse de tener un presupuesto para cubrir los gastos de marketing y comunicación.
Determinando esto, sabrás si necesitas una financiación externa y si estás en la capacidad de cubrir las cuotas y los intereses.
Determinar el momento adecuado para aumentar la producción
A medida que tu negocio lleve buen ritmo, seguramente necesitarás una maquinaria para producir más, o más materia prima.
En este punto, es crucial que determines las prioridades. Plantea preguntas como:
- ¿Mi negocio está en la capacidad de asumir esta inversión?
- ¿Es el momento perfecto para aumentar la producción?
- ¿Podré cubrir la demanda del mercado?
Asegurarse de cubrir el pago de mano de obra
Dependiendo del tamaño del negocio que pongas en marcha, necesitarás apoyo para las actividades.
Así que la recomendación es tener un fondo de previsión de, al menos, seis meses para cubrir el pago de empleados y mano de obra.
Quizás, al principio, no tendrás capacidad financiera para ofrecer un salario muy competitivo. Pero a medida que crezca el negocio, es posible mejorar las condiciones de los empleados.
No será necesario contar con un equipo de 100 personas al empezar, y tampoco lo será tener un equipo en cada área. Por ejemplo, al inicio, puedes evitar tener un equipo de recursos humanos, ya que el proceso de selección lo realizarías tú.