Proyecto de kiosco: ¿qué tan rentable es abrir uno?

Proyecto de kiosco: ¿qué tan rentable es abrir uno?

A primera vista, podrías tener la impresión que un proyecto de kiosco es algo sencillo de implementar. Pero la verdad es que, al igual que cualquier otro negocio, necesita de planificación, control y ejecución de estrategias que permitan obtener rentabilidad.

Y aunque este modelo lleva tiempo en el mercado, podría ser una buena oportunidad para hacer negocios. Muchas personas acuden a los kioscos porque están ubicados en puntos estratégicos y tienen variedad. 

Si tomas en cuenta algunos aspectos, tu kiosco podrá ser todo un éxito. Combina algunas estrategias, analiza el sector y planifica. A continuación, te ayudaremos con algunos consejos para tomar en cuenta al momento de poner en marcha tu proyecto.

Ventajas de abrir un kiosco

A pesar de que este modelo de negocio no es nuevo, tiene muchas ventajas. Así que es una buena oportunidad para emprender, si tomas en cuenta los requisitos necesarios y basas tu idea en cubrir las demandas de los consumidores.

Entre las ventajas de abrir un kiosco están:

  • No requiere de mucho espacio.
  • Puedes elegir entre diferentes modelos y tipos de kiosco.
  • La inversión que necesitas no es tan alta, en comparación con otros negocios que suelen tener alquileres costosos. 
  • Hay muchos conceptos que puedes desarrollar, o combinar ideas de negocio.

Que el tamaño del kiosco no te limite, ya que a pesar de que puede ser pequeño, podrá ser una opción muy rentable para iniciar con una inversión baja.

Cómo abrir un kiosco y tener éxito

La ubicación

Como sucede con todo negocio, la ubicación de tu kiosco debe ser elegida estratégicamente.  Esto contribuirá a que sea una opción rentable, donde tenga suficiente visibilidad para tener afluencia.  Además, es importante que sea fácil de acceder.

Otra recomendación es que se encuentre cerca de algunos puntos como: centros de salud, escuelas, oficinas, edificios. En fin, que esté en un lugar donde concurren muchas personas que constantemente buscan lo que tú vas a vender.

También, mira a tu alrededor e investiga si hay otro kiosco cerca, si hay competencia. Analiza sus puntos débiles, tal vez no venden algún producto que tú si podrías ofrecer.

Espacio y distribución

Puedes elegir entre un kiosco pequeño o uno más grande. Todo dependerá de lo que piensas vender y del tipo. De aquí parte la estructura y distribución, los metros cuadrados que necesitas y el diseño.

Es recomendable que la distribución sea de tal manera que no existan barreras visuales. Que el mostrador tenga los artículos que podrían interesarle a los usuarios, también aquellos que llaman la atención, pero no tienen tanta rotación.

El diseño, los colores, el logo, y todo lo que corresponde a la identidad de tu kiosco también deberá ser llamativo. Utiliza la creatividad para llamar la atención de tus posibles compradores.

Diversidad en los productos

Es importante que tu stock de mercancías vaya en función a las necesidades o el tipo de cliente que se encuentra cerca de la zona. Así, si el kiosco estará cerca de un colegio, sería buena idea tener juguetes, artículos escolares, libros, revistas, entre otros.

Ahora bien, si está en un lugar muy concurrido por turistas, ofrece gafas de sol, recuerdos de lugar, bolsos, sombreros, entre otros.

Y en cuanto a los productos imprescindibles al abrir un kiosco, debes procurar tener revistas, periódicos, libros, bebidas refrescantes, agua.

Control y productos auxiliares

Cada modelo de negocio necesitará de un tiempo para recuperar su inversión. Y en el caso del negocio de los kioscos no es la excepción. Si llevas una buena organización de tus finanzas, podrás reservar una partida para los gastos de arranque, de al menos seis meses.

Tampoco debes poner límites al momento de buscar los suministros para tu negocio de kiosco. Es decir, procura tener variedad, productos auxiliares que te ayuden a darle a tus clientes lo que buscan. La idea es que crees una cartera de visitantes grande y que sea habitual.

Un buen consejo es hacer una lista de todos los productos que buscan y no tienes. Si cubres la demanda, tendrás más posibilidades de que los productos adicionales sean rentables.

El horario

Al iniciar con tu proyecto de kiosco, seguramente querrás ahorrar en gastos lo más que puedas. Y esa es una buena idea. Entonces, aunque no contrates a alguien, tendrás que mentalizarte en trabajar por más horas, al menos durante los primeros meses.

Quizás algunos miembros de tu familia podrán ayudarte en los horarios de atención. Aquí lo importante es que esté abierto, sobre todo en las horas de mayor demanda. Ya, luego, cuando sepas cuál es el ritmo que más te conviene, te adaptarás.

Servicios innovadores

Para triunfar en tu proyecto de kiosco es importante que pongas a trabajar tu creatividad. Recuerda que, aunque es un negocio convencional, todavía tienes oportunidad para incorporar servicios nuevos, que no se encuentran fácilmente en otros lugares.

Por ejemplo, si te especializas en alguna área, podrías prestar este servicio. Así, podrás sobresalir entre la competencia y marcarás la diferencia.

No te olvides del canal digital

Ya sabemos que tu proyecto de kiosco está dirigido a las ventas presenciales. Donde tendrás un trato cercano con tus clientes. Pero, precisamente, hablando de marcar la diferencia, puedes recurrir también al marketing digital.

Cuando ya tu modelo de negocio vaya por buen camino, invierte en publicidad. Regístrate en las diferentes redes sociales y hazle promoción a tu negocio, haz ofertas. Seguramente te irá muy bien con esta estrategia.

La planificación lo es todo

Un proyecto de kiosco, al igual que otro negocio, necesita de una buena planificación. Ya una vez que arranque, aprenderás la mejor forma de administrarlo. 

No te dejes llevar por lo simple que pueda parecer, siempre deberás planificarte, aquí algunos consejos:

  • Arma un plan para actuar frente alguna contingencia o problema.
  • Establece un sistema de abastecimiento. 
  • Consigue todos los permisos necesarios.
  • Determina qué es lo que más te conviene vender.
  • Controla muy bien tus márgenes de ganancia.
  • Lleva una buena organización de las finanzas. 
  • Busca proveedores que te suministren productos más económicos.
  • Procura que tus costes y gastos fijos sean no sean tan altos.

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