Con tantas personas buscando sobresalir, haciéndose notar, demostrando ese valor que los hace diferentes, es de esperarse que los productos personalizados sean una excelente alternativa para comenzar un proyecto.
Tal vez has visto en las redes sociales como estrellas de la farándula crean su propio estilo, buscando destacar entre los demás. Algunas personas optan por un look diferente, chaquetas personalizadas, gorras o hasta zapatos.
Ahora bien, imagina que tu marca se dedique a proporcionar productos que, más allá de ser originales, también proporcionen experiencias personalizadas. ¡Será todo un éxito! Pero, ¿cómo lograrlo? Te daremos unos buenos consejos a continuación.
Contenido del artículo
¿Qué son los productos personalizados?
Los productos personalizados son aquellos que ofrecen experiencias de compra particulares, dirigidas a una persona o grupo en específico.
Suelen ser únicos, marcan la diferencia y, generalmente, se hacen bajo pedido. Esta rama tiene una cantidad de variantes, que puede ir desde colores, diseños, materiales, y hasta joyas. También pueden personalizarse para marcas, personas particulares o para eventos temáticos.
La personalización de los productos no es nueva, pero en búsqueda de la exclusividad, cada vez es más demandada.
Un negocio de este tipo podría ser un buen proyecto, siempre y cuando se evite la masificación. Priorizando la calidad por encima de todo y proporcionando a los usuarios ese valor diferencial.
Sin importar el tipo de producto que ofrezcas, deberá ser de calidad, aportar un valor y responder a la necesidad de autenticidad de los compradores.
¿Qué productos puedes personalizar?
Gafas de sol
Las gafas de sol están en la lista de los productos que se pueden personalizar. Algunas personas eligen un material en particular, el color, diseño y; le ponen su nombre o iniciales.
Además, también suelen utilizarse para eventos en específico, fiestas temáticas, reuniones, entre otros.
Ropa deportiva
Cada vez vemos más ciclistas con sus camisetas personalizadas, algunos llevan sus nombres, otros solo colores que los identifican, o que pertenecen a un equipo deportivo.
Hay muchos elementos que se pueden personalizar en el área de los deportes, no únicamente la ropa. También, artículos como botellas de agua, bolsos, gorras, entre otros.
Bolígrafos
Los bolígrafos corresponden a la categoría más buscada de productos personalizados, sobre todo para el área corporativa. Así, muchos ejecutivos identifican a sus bolígrafos con sus iniciales o el nombre de su negocio.
También tienen una gran demanda para personalizar obsequios. Se ve con frecuencia en regalos que hacen las empresas a colaboradores, clientes y proveedores.
Tazas
Este tipo de productos personalizados tiene bastante demanda para fechas especiales, como para el Día de la Madre, por ejemplo. Los consumidores suelen hacer encargos de tazas con algún mensaje especial, diseño o dibujo en particular.
Podemos ver diseños muy originales y que forman parte del día a día. Así, este producto se convierte en el favorito de trabajadores, amas de casa, entre otros.
Agendas
Al igual que los bolígrafos, las agendas personalizadas son un clásico que no se queda atrás, a pesar de todas las herramientas digitales con las que contamos.
Con frecuencia, se personalizan agendas para ejecutivos, empresas, organizaciones. También, hay agendas para emprendedores que las personalizan con su marca y las adaptan de acuerdo a su ritmo.
Zapatos
Esta alternativa de personalización de productos está muy de moda hoy en día. No solo se trata del color o el material del zapato, sino de diseñarlos a la medida, con los colores y el diseño que quiera.
De esta forma, el calzado personalizado se ha convertido en uno de los productos más demandados de los últimos años, pues buscan reflejar la personalidad, la autenticidad de quien lo compre. Diferenciándose de los zapatos en serie.
¿Cómo tener éxito con los productos personalizados?
Comienza poco a poco
Siempre puedes tener éxito con los productos personalizados, pero antes de lanzarte de una vez, es mejor que vayas con calma. No gastes demasiado en adquirir un inventario nuevo.
Primero, analiza el mercado, conoce a tus potenciales compradores. Comienza despacio, invierte lo necesario. Investiga qué buscan los consumidores.
Por ejemplo, si quieres vender camisetas personalizadas, elige los colores que más buscan y no te apresures a la producción. Puedes trabajar bajo encargo. A medida que vayas viendo el comportamiento de los compradores, podrás eliminar o agregar más colores.
Garantizar que los consumidores reciban una solución
Estudia a tus consumidores. Puedes hacer un estudio de qué buscan y, en función a ello, ofrece el producto que necesitan.
Si tienes una página online, recurre a herramientas como los cuestionarios. Y, dependiendo de lo que el cliente responda, ofrécele una experiencia personalizada.
Veamos un ejemplo: vendes accesorios de cocina. Podrías hacer un cuestionario preguntando qué accesorios no tiene, cuál es su color preferido, si prefiere de un tamaño grande o pequeño. En función a sus respuestas, puedes ofrecerle un set de accesorios personalizado, que se adapta a lo que busca.
Prioriza la calidad
La filosofía de los productos personalizados debe ir más allá. Tu tarea será proporcionar productos que combinen calidad y originalidad.
Y es que a pesar de que tu objetivo es vender autenticidad, también debes priorizar la calidad. Procura que tu materia prima sea la mejor, duradera.
Más que un producto, una experiencia personalizada
Antes de poner en marcha tu proyecto de productos personalizados, analiza la razón por la cual el público lo quiere. Tal vez te encuentres con que el verdadero valor está en la experiencia, en la sensación que produce ese producto, las emociones que genera.
Las experiencias llevarán a que tu cliente esté satisfecho, sea leal y te ayude a expandir tu marca.
Usa el poder de las historias. El storytelling será una buena estrategia para ayudarte a posicionar tus productos personalizados.
Paquetes personalizados de productos
En estos tiempos, los paquetes personalizados tienen mucho valor. Y es que no solo se trata de lo que contiene, se trata de cómo es su presentación.
Presta atención a los detalles, como el empaque del producto, los colores. Crea una experiencia personalizada que acompañe al consumidor durante todo el proceso de compra. Esto no solo los hará sentir especiales, también harás que confien en tu marca, pues demuestras que te preocupas por brindar un buen servicio.