Últimamente, ha habido una modificación en el significado de lo que es un modelo de negocio, ya que no solo se trata de las ganancias obtenidas por una empresa y de la captación de clientes. En la actualidad, un modelo de negocio abarca mucho más, y trata de ajustarse a los requerimientos básicos tanto de los usuarios como de los clientes.
Para tener éxito en cualquier proyecto, es importante conocer qué es un modelo de negocio. Utilizando las estrategias adecuadas, es posible saber cómo obtener más dinero, conocer al cliente, la manera correcta de llegar a ellos y hacer que te elijan entre las demás opciones.
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Qué es un modelo de negocio
Podemos definir a un modelo de negocio como las estrategias que una empresa o persona diseña, con la finalidad de entregar y capturar valor al cliente.
Un modelo de negocio permite plasmar internamente las actividades que se desarrollan en una empresa. Por lo general, se realiza por escrito y es una propuesta que debe contener detalladamente lo que se presentará al mercado. También expresa de qué manera se hará.
Para qué sirve un modelo de negocio
Antes de ejecutar cualquier plan de negocio, es imprescindible recurrir a esta herramienta, ya que te permitirá establecer con precisión lo que se desea presentar al mercado. Además, definir la manera en la que se dará a conocer, los probables usuarios o clientes, cómo vender el producto y, por supuesto, cómo será la obtención de las ganancias.
Gracias a la utilización de esta herramienta, podrás realizar un análisis concreto de quién eres como empresa. También la manera en que desarrollas cada actividad, el costo de estas actividades, y los medios que requieres para obtener tus ingresos.
Podrás desarrollar ampliamente la médula espinal de tu compañía, quedará al descubierto lo que se hizo, cómo mejorar los procesos y rediseñarlos para tu beneficio.
Elementos que debe tener todo modelo de negocio
Existen algunos elementos que son de gran importancia para que un modelo sea próspero. Estos son:
Finanzas y rentabilidad
Nadie emprende un negocio para obtener pérdidas. Por lo tanto, la finalidad siempre será generar ganancias. Para que un modelo de negocio sea funcional, es necesario que se considere la realidad económica y financiera de la empresa.
Lo fundamental para diseñar una estructura general de negocio y de sus procesos, es un análisis actualizado de las opciones de pago que tiene la empresa.
También es importante conocer si está en capacidad de endeudarse. Teniendo estos puntos claros, se podrá encontrar la estrategia adecuada para el éxito de tu empresa.
Escalabilidad
Al hablar de escalabilidad, se hace referencia a expandirse. Es decir, que tu modelo de negocio te permita tener más de una sucursal.
Lo que a futuro te permitirá esta escalabilidad, será la capacidad que posea tu empresa para desarrollarse. Y a su vez, aumentar sus ganancias, comenzando con una inversión relativamente menor.
Se puede decir que un negocio ha alcanzado la escalabilidad cuando:
- Crea nuevas sucursales.
- Sus instalaciones son ampliadas.
- Tiene la necesidad de contratar más personal.
- Se incursiona en nuevas líneas de negocio.
- Se realizan ventas a nivel internacional.
Repetibilidad
Tal como sucede con los productos elaborados por las franquicias, la estandarización es un factor esencial. Permite que un producto pueda ser replicado sin importar el lugar donde se encuentre establecida la empresa.
De igual manera, al momento del lanzamiento de un bien o servicio, es vital que se cumpla con tres elementos claves que le permitirán establecerse en el mercado, estos son: deseables, viables y rentables.
Propuesta de valor
Para que sea una propuesta de valor, es necesario que los clientes captados por la empresa paguen el bien o servicio que les ofrezcas. Y ahora seguro te estarás preguntando: ¿cómo obtener este valor? Pues, muy sencillo, permaneciendo lo más cerca posible de tus clientes. Esto te permitirá conocer sus verdaderas necesidades.
Actividades
Es cierto que un modelo de negocio no debe tener en detalle los pasos que se necesitan para lograr los objetivos de una empresa. Esto, más que todo, se encuentra especificado en un plan de negocio. Pero es de gran importancia, que conozcas de manera general las actividades que se desarrollan dentro de la empresa.
Tomemos en cuenta que antes de realizarlo, se lleva a cabo la planificación previa de las actividades.
Segmento de clientes
Los diferentes tipos de clientes que tengas en tu compañía, dependerán del producto o servicio que ofrezcas al mercado. Lo fundamental es que, a cada segmento de clientes, se le pueda cubrir sus requerimientos.
Canales
Luego de que tengas establecido a quién va dirigido tu producto, debes buscar la manera más adecuada para poder hacérselos llegar. La mejor alternativa son los diferentes canales de comunicación. A través de ellos, podrás hacer publicidad a tus productos o servicios, actuando además como canales de venta.
Para que obtenga el éxito que esperas, es de vital importancia que establezcas el medio a través del cual podrás tener contacto con tus clientes y por medio del cual ellos podrán comprar o adquirir el bien o servicio que ofrezcas.
Recursos claves
Se debe tomar en cuenta tres tipos de recursos claves, estos son: económicos, físicos e intelectuales. En ellos se incluye todo lo aquello que sea usado para ejecutar tu proyecto empresarial, como es el caso del personal, materia prima, instrumentos o herramientas, entre otros.
Estructura de costos
Para finalizar, el último elemento a tomar en cuenta es la estructura de costos, la cual te ayudará a ver detalladamente los gastos obligatorios. Así como aquellos que pueden ser modificados para que disminuyan, como es el caso del pago a proveedores.
Aparte, podrás realizar una comparación entre los ingresos, para que puedas determinar cuáles se deben mejorar y cuáles mantener.