A la hora de buscar recursos para iniciar un negocio, puedes optar por diferentes modelos. Y entre tantas opciones está la marca blanca, ¿sabes qué es? Estos servicios, o productos, te permiten ahorrar tiempo y dinero, además de insertar nuevas líneas en tu empresa.
Los productos de marca blanca llegaron para quedarse. Lo que principalmente los hace más llamativos es su precio. Aunque otras personas opinan que la calidad de estos productos deja mucho que desear.
Contenido del artículo
Qué se entiende por marca blanca
Una marca blanca se refiere a una serie de productos genéricos que son vendidos por comerciantes menores, quienes le colocan su propio nombre. En otras palabras, normalmente se venden con el logo de un local comercial.
Son artículos que son distribuidos bajo el distintivo propio de un establecimiento, como es el caso de los productos que encontramos con el nombre de un supermercado en la etiqueta.
Las características que se pueden apreciar en estos productos, es que usan un envase y un diseño muy sencillo. Al mismo tiempo, el precio es menor a otras marcas ofrecidas en el mercado.
Otra característica que distingue a estos productos, es que el consumidor desconoce la marca del proveedor. El distribuidor cumple la función de intermediario entre el consumidor y el proveedor.
Tipos de marca blanca
Los productos de marca blanca están divididos en diferentes categorías. Cada tipo posee una característica particular. Entre las marcas blancas que puedes seleccionar para armar tu estrategia de marketing están las siguientes:
Marcas sin rotular
Se trata de elaborar un producto en un envase que no esté rotulado, solo lleva escrito la denominación del producto que se encuentra dentro del envase. No obstante, que no lleve ninguna rotulación, no significa que dicho producto no pase por un control sanitario.
Si te inclinas por la marca blanca, ahorrarás significativamente, ya que el costo de los envases es muy pequeño y la publicidad de marca es nula. Además, obtienes una posición en el mercado, puesto que deberás valerte de estrategias específicas para distinguir tu producto de otros.
Marca blanca en forma de marca de distribución
Se refiere a una marca de un producto específico que es comprado por una empresa de distribución. Posteriormente, se encarga de vender dicho producto en su establecimiento.
Este tipo de marca blanca es muy utilizado por establecimientos como los supermercados, con la finalidad de mantener clientes fieles al producto. Se trata de una marca que solo encontrarán en ese local comercial, y que, además, cuenta con un precio y una calidad ajustada al mercado.
Marca blanca del fabricante
Ocurre en el caso de un fabricante que posee una marca muy conocida, pero se arriesga a producir otra marca poco conocida. Cuenta con la diferencia que es capaz de expandir su mercado y, por consiguiente, sus ventas.
En otras palabras, lo que hace el fabricante es elaborar el mismo producto, pero con varios niveles de calidad. El precio será acorde a la segmentación del producto.
Servicios de marca blanca
Los contratos por servicios de marca blanca, permiten diferentes estrategias que te permitirán sacar el mejor provecho en este negocio. Todo dependerá de tus habilidades y el área a la que decidas incursionar.
Entre las alternativas de este tipo de marca blanca está la opción de que actúes como intermediario entre tus desarrolladores y tus clientes. También prestar servicio al cliente sin necesidad de que exista una relación con el proveedor.
¿Cuáles son las ventajas de la marca blanca?
Tomando en consideración el agente económico afectado, las marcas blancas suelen presentar las siguientes ventajas:
Mayores ganancias
Las mayores ganancias las recibe, por lo general, el distribuidor del producto. También, se crea la fidelidad entre los consumidores, lo que originaría una negociación obligatoria con el proveedor.
Más variedad
Se da la llamada competencia entre marcas, lo que ocasiona que exista una mayor variedad de productos en el mercado. El beneficiado será el consumidor porque el precio del producto será menor.
Producción masiva
La producción de una marca blanca es llevada a cabo por un tercero, a quien el distribuidor lo encarga. Por lo general, estas empresas realizan la manufactura en grandes cantidades, logrando así que el costo de producción de cada nueva unidad sea inferior al anterior.
Ahorrar en tiempo y dinero
Producir una marca blanca es una estrategia que te permite ahorrar tiempo y dinero, ya que no es necesario dedicarse al desarrollo del producto. En cambio, puedes utilizar tus recursos para complementar otras áreas del negocio, como las ventas.
Al adquirir estos productos, el consumidor ahorra la mitad del precio promedio, muchos pensarán que solo son unos pocos céntimos, pero si multiplicas el ahorro por la cantidad de productos que un cliente compra en un supermercado, la perspectiva se modifica por completo. Y si sacamos la cuenta mensual o al año, es una cantidad considerable que el consumidor se ahorra.
Nuevas líneas de negocio
Crear nuevas líneas de negocio significa mayores ingresos y el aumento de la competencia con otras marcas. No necesitas mucho tiempo para crearla, solo debes considerar la demanda, la cual te permitirá conocer cuáles son los productos más utilizados por tus clientes.
Al ampliar tu negocio, podrás llegar a competir mano a mano con las compañías más reconocidas.
Amplía cartera de clientes
La fidelidad de tus clientes mejorará. Si logras adaptarte a los requerimientos del mercado, podrás enganchar a más clientes y alcanzar más rápido el éxito. Sin darle mayor importancia a aspectos como el desarrollo del producto y la cantidad de dinero que se debe invertir en ello.
Claves para impulsar un negocio de marca blanca
- Obtener la fidelidad del consumidor.
- Capacidad de innovación.
- Lograr que los consumidores confíen en el producto.
- Targets especializados.
- Analizar el diseño.
- El precio no será un factor único para determinar el éxito del producto.
- Emplear estrategias de marketing.
- Variedad en la oferta.