A lo largo del tiempo, hemos visto como un modelo estándar en las ponencias nos ha acompañado, pero ¿no crees que lo diferente atrapa más? La verdad es que sí, y si quieres tener éxito en una presentación de negocios, deberás dejar atrás la típica introducción que habla sobre ti y tus logros. Sé original, convincente y triunfarás en tu propuesta.
Sabemos que en un mundo tan competitivo, enganchar a la audiencia puede ser un gran reto. Y es que las personas cada vez más huyen de las definiciones complejas, el bombardeo de datos y la monotonía.
¿Harás una presentación de negocios? Te daremos unos útiles consejos para que tu proyecto sea recibido de la mejor manera por tu audiencia. Los mantendrás interesado, transmitirás tu idea, y aportarás soluciones a sus problemas. ¡Sigue leyendo!
Contenido del artículo
Consejos para lograr una exposición convincente
Define el objetivo
Antes de preparar tu presentación, debes establecer el propósito de la misma y analizar a tu público para que, de manera subjetiva, puedas enfocar todo hacia ellos.
Así que para presentar tu proyecto, concéntrate en la problemática que estás solventando para los demás. Organiza tus ideas para que sean recorridas por la audiencia, sin que esta se pierda en el camino.
Las mejores presentaciones son las que, sin importar su objetivo principal, quien expone demuestra interés en querer compartir algo de valor aprendido o descubierto en el transcurso de la experiencia. Claro, esto sin hacer comentarios sobre su experiencia laboral previa.
Y entre las mejores formas de hacer que el público se enganche con la presentación es compartiendo experiencias que se presentaron durante el desarrollo de la investigación del proyecto.
Tienes 5 minutos para enganchar a tu audiencia
¿Sabías que los primeros 5 minutos son determinantes para el éxito de tu presentación? Pues sí, esto aplica a diferentes formatos. Y es que la idea es hacer que tu audiencia se interese en lo que quieres mostrarles, que se quede hasta el final.
Desde el inicio de tu presentación, debes buscar enganchar a la audiencia, esto se logra mediante una entrada diferente. Pero, eso sí, ajustada al público, al contexto y al objetivo de tu ponencia.
Algunos consejos que puedes poner en práctica para conseguir esto son:
- Genera expectativas sobre lo que obtendrán con tu presentación.
- Haz referencia a un hecho histórico importante que esté relacionado con tu tema.
- Emplea una cita que dé paso a tu reflexión.
- Utiliza frases que modifiquen la perspectiva del público.
Recurre al poder del storytelling
Algo que funciona bien son los testimonios. Por lo tanto, trata de contar un hecho importante que te haya ocurrido, o la historia de alguien cercano a ti.
Contar una historia convencerá a tu audiencia, sin importar el tipo de presentación que estés haciendo.
Recuerda que el storytelling crea una conexión emocional con el público. Procura que tu historia narre algo que represente el resultado final de la presentación.
Procura romper el hielo
El humor puede ser un arma poderosa al momento de hacer una presentación. No hay nada mejor que reírse de uno mismo para entablar una conexión con tu audiencia.
Opta por narrar una anécdota graciosa que esté relacionada con tu propósito, esto te permitirá romper el hielo.
Demuestra el problema
Tal vez no lo creas, pero cuestionar creencias asumidas, narrar algo original y emplear la conocida “disonancia cognitiva”, son elementos que pueden resultar de gran ayuda para dar inicio a tu presentación.
Al respecto, algunos especialistas en el tema recomiendan:
- Hacer que el público se sienta incómodo.
- Hacerles ver que tienen un problema.
- Motivarlos a resolverlo.
- Motivarlos a analizar la problemática.
- Demostrar que deben tomar la decisión de abordarlo.
Estos puntos harán que la audiencia se enfoque en la presentación, ya que están interesados en darle solución al problema. Al escuchar la solución que propones en tu ponencia, saldrá a flote un sentimiento de satisfacción que permitirá que todo haya sido un triunfo.
Involucra a tu audiencia con preguntas
Realiza preguntas, estas pueden ser de varios tipos: cerrada, estadística o retórica. Puedes utilizar una foto o un vídeo como material de apoyo para formular tu pregunta.
Procura que sea corto e importante; o puedes simplemente mostrar un objeto. Puede estar directamente en tu mano o ubicado en el escenario desde el inicio de la presentación para generar curiosidad.
No comiences con datos ni con tu cv
Que comiences hablando sobre ti y sobre la experiencia que tienes, aburrirá al público. Con esto, el mensaje subconsciente que se transmite es que todo en la presentación se centra en ti, en obtener algo; y que no estás parado ahí para compartir ni aportar valor a los demás.
En cuanto a los datos y cifras, es cierto que dan ese toque científico al tema, pero no son eficaces para dar comienzo a una presentación, así que lo mejor es que los dejes para cuando estés desarrollando el tema.
Utiliza los recursos audiovisuales a tu favor
Trata de usar los siguientes recursos audiovisuales:
- Diseño consistente en toda la presentación.
- Fuentes legibles.
- Imágenes profesionales de calidad con poco texto.
- Listas enumeradas.
- Gráficos visuales y fáciles de entender.
- Vídeos que busquen reforzar tu mensaje o impactar a la audiencia.
Presta atención a tu lenguaje corporal
Tu voz y tu lenguaje corporal deben ser tu apoyo. Hay diversos aspectos que hacen que una presentación sea más eficaz, tales como:
- Contacto visual con el público.
- Sonreír.
- Respirar.
- Variar el ritmo al hablar.
- Vocalizar.
- Modificar la entonación para hacer énfasis en algunas ideas.
- Movilizarse por el espacio.
Para mejorar tu lenguaje corporal, al momento de realizar presentaciones, te recomendamos poner en práctica algunos ejercicios de improvisación, el teatro también puede darte algunos beneficios en este sentido.
Finaliza con un llamado de acción
Para finalizar, agrega un claro llamado de acción. Es decir, aquello que deseas que el público presente realice después de escucharte.
No importa si anteriormente tu mensaje ya está implícito en tu presentación, ya que normalmente cuando el mensaje es escuchado por primera vez suele no ser percibido.
En tal sentido, incluye el llamado de acción como parte de tu presentación, de esta forma el público se enfocará más en apoyar tu idea.