5 métodos que te ayudarán en la gestión de proyectos

5 métodos que te ayudarán en la gestión de proyectos

Todos queremos que nuestros proyectos sean un éxito. Pero para que eso suceda es importante considerar muchos aspectos, por ejemplo, saber cuál es el mejor método a utilizar. ¿Quieres conocer cuáles son los más recomendados para acertar en la gestión de proyectos?

Este artículo está hecho para ti, si estás en la búsqueda de una metodología adecuada para tu negocio. Pero antes de mostrarte los 5 mejores métodos de la gestión de proyectos, veamos de qué se trata y en qué te pueden ayudar.

¿Qué son los métodos y técnicas en un proyecto?

Son métodos que se emplean de forma conjunta con la finalidad de conseguir un resultado. Esta definición nos indica que en un proyecto puede aplicarse más de un método.

También, puede darse el caso de que una empresa use varios métodos para establecer su propia metodología o pasos para ejecutar sus proyectos.

Esto es lo que puedes lograr con una buena gestión de proyectos:

  • Aplicar mejores prácticas.
  • Optimizar el proceso de comunicación.
  • Estandarizar las diferentes actividades a desempeñar en las etapas del ciclo de vida del proyecto.
  • Aportar herramientas que harán posible la ejecución del proyecto y la correcta toma de decisiones.

¿Cuáles son los métodos más eficaces para la gestión de proyectos?

Método Cascada

Es uno de los métodos más populares, y uno de los más fáciles de aplicar. El método Cascada es también llamado ciclo de vida de desarrollo de sistemas (SDLC).

Se trata de un proceso lineal en el que las actividades son ejecutadas de manera escalonada (parecida a la forma de una cascada), y llevando un orden secuencial.

Aquí, todas las actividades están relacionadas, es decir, cada una depende de la anterior. Esto nos indica que antes de comenzar una tarea, es necesario finalizar la anterior. 

Si tu proyecto es grande, quieres que  sea fluido, y que la comunicación sea clara todo el tiempo, este método te ayudará, ya que al ser detallado es ideal para un gran número de personas involucradas.

Método Kanban

El método Kanban utiliza elementos visuales como tableros, en los cuales se representan las tareas pendientes por realizar en el proyecto.

Este es un enfoque muy usado para tener una visión más amplia de los flujos  de trabajo y del avance del proyecto. También, es ideal para disminuir la posibilidad de que ocurran cuellos de botella.

Es una metodología que se implementa mediante la utilización de herramientas de software, desde donde puedes modificar y arrastrar tableros dentro de los proyectos.

A diferencia de otras metodologías, esta no tiene establecido un proceso definitivo. Por lo tanto, es empleado de formas diferentes. El enfoque más importante considerar es que el objetivo principal está basado en las tareas más fundamentales del proyecto, a través de una sencilla estructura.

Si tu proyecto involucra al trabajo remoto, este método podría ayudarte. Y es que la asignación de tableros para los miembros del equipo, es ideal para tener una perspectiva simple y actualizada, sin importar el lugar donde se lleven a cabo las tareas.

Método ágil

Es uno de los métodos de gestión de proyectos más populares. Aunque visto desde el punto de vista técnico, no se considera una metodología, sino que es conocido como un principio de gestión de proyectos.

El método ágil cuenta con las siguientes características:

  • Rápido y efectivo.
  • Es colaborativo.
  • Le da mayor valor al recurso humano que a los procesos.
  • Es iterativo y está soportado por datos.

 ¿Quieres integrar otras metodologías de gestión de proyectos? Entonces esta técnica es la ideal para tu negocio, ya que es conocido por la combinación de métodos como: Crystal, Scrum. Kanban o Scrumban.

Al hacer la integración de estas metodologías, se obtiene una visión más detallada que permite diseñar un plan específico con el fin de que los resultados sean de calidad.

Metodología Scrum

La metodología Scrum se refiere a “sprints” cortos que son utilizados para diseñar un ciclo de proyecto. Por lo general, los ciclos tienen una duración de entre una y dos semanas, y cada equipo de trabajo puede tener un máximo de diez personas.

Este es un método con pocas similitudes de otros modelos. Por tanto, es considerado como único. Una de las razones que lo hace diferentes a otros, es que cuenta con la intervención de un Scrum Máster, el cual es un administrador de proyectos que se encarga de dirigir las reuniones diarias, las demostraciones, los sprints y los análisis de estos.

Recomendado para aquellos equipos que estén usando un enfoque ágil. También, es de gran utilidad para equipos; tanto pequeños como grandes, ya que los sprints se subdividen en otros de menor tamaño, lo que lo hace un enfoque ideal para el desarrollo de cualquier proyecto.

Método de la ruta crítica (CPM)

Aplicando el método de la ruta crítica, podrás detectar y planificar las tareas críticas que se encuentran en un proyecto. Entre estas tareas las que más destacan son:

  • La creación de dependencias de tareas.
  • El seguimiento de los objetivos.
  • El avance general del proyecto.
  • La priorización de los entregables.
  • La gestión de los plazos de entrega.

La finalidad principal del CPM es la de gestionar correctamente los proyectos para que sean exitosos y los entregables sean bien definidos.

El método de la ruta crítica llega a ser muy beneficioso para proyectos con equipos pequeños y medianos. Los proyectos complejos o de gran escala, como involucra a muchas personas, no pueden gestionarse por aquí, ya que deben realizar muchos entregables y no está diseñado para ello.

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