Las diferentes personalidades, la falta de comunicación, poca empatía, la lucha de poderes… todo esto y más, da pie a un ambiente tenso, donde sobra la desmotivación laboral.
Si tienes un negocio, y estás viviendo escenarios parecidos, es importante que hagas algo urgente. De lo contrario, el nivel de productividad bajará, tendrás puestos de trabajos vacíos y esto frenará tu crecimiento (algo que no quieres que pase).
Puede sonar fácil motivar a un equipo de trabajo, pero la verdad es que requiere de ciertas habilidades que tú, como líder, debes poner en marcha. A continuación te mencionamos unas buenas estrategias para mantener a tus trabajadores contentos.
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¿Qué es la desmotivación laboral?
Si tienes trabajadores frustrados, poco productivos, con desinterés hacia las tareas, entonces hay desmotivación laboral en tu negocio
Imagina que un día llega un empleado desmotivado, sin ganas de trabajar, con el peor de los ánimos, ¿qué crees que pasará? La respuesta es sencilla: no rendirá al máximo, tu producto puede salir defectuoso, las entregas no se harán en tiempo, tantas cosas pueden suceder.
Y tal vez pienses que con despedir a tus empleados encontrarás la solución, pero este pensamiento también está errado. La razón de ello es porque caerás en un ciclo de contrataciones agotador; todo porque no atacas el problema de raíz: la desmotivación.
¿Cuáles son las causas de la desmotivación laboral?
Falta de progreso
A nadie le gusta estancarse. Pasar años de su vida haciendo una tarea rutinaria, sin nada nuevo por hacer.
Por eso vemos personas que atienden con mal ánimo a los clientes, que tardan en responder. El motivo es claro: están cansados de sentirse como robots.
¿Qué puedes hacer tú, como líder de un negocio?
Confía en tu equipo de trabajo, permíteles crecer. Pídeles ayuda para enfrentar nuevos retos, intégralos en otras áreas.
Mala comunicación o abuso de poder
Ya hemos hablado antes de los ahuyenta talentos. Esos líderes que no tienen más virtud que espantar a los empleados, cuya principal característica es el abuso de poder.
Además de ello, puede existir un grave problema de comunicación. No existe asertividad al momento de transmitir las ideas, no se hace de la forma correcta, y no hay retroalimentación.
¿Cuál es la solución?
Estudiar a los líderes de cada departamento. Valorar y escuchar las ideas de tu equipo de trabajo.
El factor económico
Claro que la remuneración económica es uno de los principales motivos de desmotivación laboral. Piensa cómo se sentiría un empleado con una alta carga de trabajo, pero un salario que no va acorde a sus responsabilidades.
Si no existe una compensación trabajo – esfuerzo, seguramente tus trabajadores terminarán desmotivados.
Tu tarea aquí será evaluar cada puesto de trabajo, y hacer pagos justos que vayan en concordancia con las responsabilidades y cargas de trabajo.
¿Qué le sucede a tu negocio cuando hay desmotivación laboral?
La desmotivación laboral no es un tema que se deba tomar a la ligera o simplemente ignorar. Al contrario, si no haces un esfuerzo por animar a tu equipo de trabajo, tu negocio puede presentar estos efectos:
- Reducción de la productividad: si no hay compromiso por parte del empleado, puede disminuir considerablemente.
- El equipo disminuye su rendimiento: hay muchas posibilidades de que cuando un solo empleado esté desmotivado, el resto también lo esté. Comenzarán a hablar entre sí y querrán reclamar sus derechos.
- Comenzarás a notar puestos de trabajos vacíos. Ya no quieren asistir y cumplir con sus responsabilidades.
- Alta rotación de personal. Te quitará tiempo, también recursos. Caerás en un círculo de contratación que alterará tu planificación.
- La imagen frente a tus clientes se verá afectada: este punto está más que todo relacionado con la atención. También puede que alguno de tus empleados comience a exteriorizar sus frustraciones y se riegue la voz de que no tienes un buen sistema de gestión de personal.
¿Qué hacer con la desmotivación laboral?
Ya que sabes qué causa la desmotivación laboral, y lo que puede hacer en tu negocio, es importante que comiences desde ya a implementar acciones.
Pero recuerda que no deben ser imposiciones, al contrario. Lo primero que tienes que hacer es desarrollar la empatía, ponte en el lugar de ese trabajador que, al igual que tú, tiene necesidades. Piensa primero como un ser humano, y luego como jefe.
La idea es que prevalezca el respeto sobre todas las cosas, y que exista un clima agradable donde todos puedan ganar. Tu tarea será crear un espacio para que el equipo de trabajo se sienta cómodo.
Pon en práctica los siguientes consejos, y verás cómo todo mejora:
Muestra interés por cada empleado
No veas a tus trabajadores como un todo que funciona como un engranaje para lograr un objetivo.
Conoce a cada miembro de tu equipo. Puedes hacer una visita a su puesto de trabajo, revisar si se siente cómodo con su silla, en su escritorio, si tiene buena iluminación.
Pregúntale sobre sus metas, sus necesidades. Si un empleado es escuchado, se sentirá valorado.
Lo mejor de todo es que este proceso te ayudará en la toma de decisiones.
Haz que participen en los cambios
No todas las personas están preparadas para los cambios, a unas les cuesta más que a otras. Así que si un día de estos, llegas con una orden radical, tal vez produzcas un impacto en tu quipo de trabajo.
Lo que puedes hacer es que participen en los cambios. Pregúntales qué les parece, consulta sus opiniones. También es conveniente no hacer transformaciones bruscas.
Trabaja en los planes de formación
Tu equipo de trabajo se sentirá motivado si los incluyes en los planes de formación. Además, no solo les ayudará personalmente, también será una gran contribución para tu negocio: nuevas ideas, conocimientos especializados; hay muchas ventajas.
Esta estrategia será un freno a la desmotivación laboral. Tu trabajador se mantendrá motivado y estará ansioso por demostrar todos los nuevos conocimientos que ha adquirido.
Utiliza un mapa de talento
Dedica un tiempo a revisar las habilidades y aptitudes de los profesionales que te acompañan cada día en tu negocio.
A partir de esa información, arma un mapa de talento. ¿Para qué te servirá? Te ayudará a que puedas ubicarlo en una posición que se adapte más a sus intereses, gustos, habilidades.
Con esta estrategia no solamente los mantendrás contentos, también verás cómo aumenta la productividad.