Siempre hay metas de por medio que se plantean para escalar a otro nivel. Pero la verdad es que estos objetivos pueden no cumplirse, muchos de ellos se quedan solo en una propuesta. A raíz de esto, surge la metodología OKR, una técnica que podrá ayudarte a alcanzar los resultados.
No importa qué tan grande o pequeño sea tu negocio, llegar a las metas puede convertirse en todo un reto, en una constante búsqueda sin salida y esfuerzos que no llevan a ningún lugar.
Si te identificas con lo anterior, quizás podrías inspirarte en la metodología que utiliza Google para alcanzar sus objetivos. Te contaremos de qué trata, su funcionamiento, cuáles son sus ventajas y cómo aplicarlo a tu negocio. ¡Sigue leyendo!
Contenido del artículo
¿Qué es la metodología OKR?
Las siglas OKR comprenden una metodología que se traduce al español a elementos fundamentales: Objetivos y Resultados Clave; en inglés: Objectives and Key Results.
Consiste en un sistema que persigue los objetivos mediante el establecimiento de metas. Así, al trazarlas será más fácil cumplir y medir los resultados.
La idea es que se pueda determinar una ruta, manteniendo el orden, estableciendo equipos de trabajo y haciendo un seguimiento de los avances.
Si nos vamos a la historia de esta técnica, descubriremos que fue creada por Andrew Grove, quien anteriormente desempeñaba funciones como CEO en Intel. Grove pudo observar muy buenos resultados y lo comenzó a implementar en Google.
¿De qué forma funciona la metodología OKR?
Para entender como funciona el OKR, veamos lo que representa cada elemento:
Objectives
Comprende una guía o ruta de lo que la empresa quiere alcanzar. Para tener éxito con esta técnica es importante formularlos y asignarlos basándose en las responsabilidades y habilidades de cada miembro del equipo.
Pero los objetivos por sí solos no llegarán a nada, si no se ponen en práctica los Key results. Te explicamos a continuación cómo funciona.
Key results
Ninguna planificación dará resultado sin este elemento. De esta forma, este parámetro debe implementarse para saber en qué camino van los objetivos; es decir, si está cerca o lejos de alcanzarse la meta.
Para cada objetivo, se pueden enlazar diferentes KRs.
Veamos el ejemplo de una marca que tiene como objetivo ganar visibilidad en el mercado:
Entre los KRs que se podrían implementar están:
- Obtener visibilidad en los buscadores, mediante el uso de palabras claves.
- Ganar 500 seguidores y suscriptores por mes en los diferentes canales.
- Aumentar la cartera de clientes a un 50%.
La idea es que se puedan medir los objetivos de una forma más exacta, tomando en cuenta que, mientras más altas sean las metas, mejores resultados se obtendrán.
Ventajas de la metodología OKR
La metodología del OKR puede ser implementada en pequeñas y medianas empresas, así como en grandes compañías.
Quizás el beneficio que más destaca es el fortalecimiento de la estructura de una empresa. Convirtiéndola en una marca sólida y escalable. Pero esto no es todo, hay otras ventajas:
- Crea compromiso en cada miembro del equipo para poder alcanzar los objetivos.
- Todos los participantes tiene conocimiento de qué es lo que realmente importa.
- El proceso de comunicación es llevado de manera más eficaz.
- Se definen una serie de indicadores que mide el avance de cada uno de los objetivos planteados.
OKR vs. KPI: ¿Cuáles son las diferencias?
Un KPI es un indicador usado para medir el rendimiento y el avance de un trabajo que ya se está ejecutando. Por su parte, el OKR busca definir objetivos que sirvan para alcanzar una nueva realidad, en lugar de permanecer en la situación actual.
De hecho, viéndolo desde otro punto de vista, los KPIs pueden ser la base para la creación de OKRs.
Un ejemplo muy común, es cuando un KPI nos indica que una marca no está obteniendo suficientes ventas, y esto nos puede llevar a formular un OKR que permita el aumento de las ventas.
¿Cómo aplicar la metodología OKR en tu negocio?
Define objetivos claros
Lo primero que debes hacer para aplicar la metodología OKR en tu empresa es definir los objetivos que te orientarán hacia el camino correcto.
Pero debes tener cuidado, ya que si se plantean muchos objetivos al mismo tiempo, esto conllevará a una carga excesiva de trabajo, lo cual hará que no puedas identificar que es lo realmente urgente de solventar.
Deja como prioridad objetivos específicos que no abarquen demasiadas áreas. De esta manera lograrás que tu equipo se concentre y enfoquen sus esfuerzos en una misma dirección.
También, es importante que tus objetivos cumplan con los criterios SMART. Esto te garantizará que tu equipo no pondrá esfuerzos en vano a metas que no estén claramente definidas.
Identifica los resultados clave para cada objetivo
Después de haber definido los objetivos, el siguiente paso es proporcionar una respuesta. Esto se logra planteando resultados para cada uno de los objetivos.
Lo más recomendable es plantear de tres a cinco resultados por cada objetivo. Dichos resultados deben permitir que los objetivos puedan ser medidos en el tiempo y alcanzables.
Para que los resultados clave puedan ser alcanzados, el equipo de trabajo debe ejecutar acciones que vayan a la par con el objetivo planteado.
Establece un sistema de puntuación
En este punto, ya estás listo para el paso de establecer un sistema de puntuación. Para ello, puedes tomar como referencia el caso de la plataforma Google, quienes han establecido sus OKRs trimestral y anual.
Así que sería buena idea definir OKRs cada tres meses. Lo importante aquí es que, luego de que los objetivos sean definidos y se planteen los resultados clave, se debe llevar a cabo un seguimiento a través del método de puntuación.
¿Cómo hacer este sistema de puntuación?
- Define la escala de la puntuación, esta puede ir del 0 al 1.
- Asigna una puntuación a los resultados.
Por lo general, el promedio que se obtiene está entre 0,7 y 0,8. Si se obtiene un 1, esto indica que el objetivo no era tan ambicioso como se creía; y si se obtiene una puntuación por debajo del promedio, es indicativo de los objetivos deben ser revisados, así como los métodos empleados para alcanzarlos.