No siempre es fácil pararse frente a una cantidad de personas y tratar de transmitir las ideas. El miedo suele apoderarse y tomar control de nuestras emociones, evitando que tengamos éxito en una presentación. ¿Te gustaría saber cómo hablar en público y que tus ideas lleguen de manera clara a tu audiencia?
Debes saber que detrás de cada exponente exitoso, hay una previa preparación que lo ha llenado de seguridad para poder hablar de forma clara ante su audiencia. Y es que, aunque algunas personas tienen un don natural para expresarse, el estudio y la planificación son claves.
Imagina que tienes que presentar un producto en frente de un público con más de 40 personas, ¿cómo te sentirías? Seguramente la ansiedad se apoderará de ti, pero antes de caer en pánico, veamos las mejores estrategias para que tus oyentes reciban el mensaje que quieres transmitir.
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¿Cómo hablar en público y transmitir ideas con éxito?
Si sabes hablar en público, tienes una gran ventaja. Sobre todo, si tu negocio se relaciona con las ventas. Así, puedes vender un producto, una idea, un servicio, o hasta venderte a ti mismo.
Es importante prepararse y reforzar las técnicas, como las que te mostramos a continuación:
La naturalidad ante todo
Los discursos mecánicos, adaptados a un guion de inicio a fin, no suelen dar buenos resultados. Solo terminarás aburriendo a tu audiencia.
Además, quienes te escuchan pensarán que todo es parte de una presentación estructurada.
Lo mejor es conservar tu esencia, tu personalidad. Sin forzar acciones que no forman parte de ti. La idea es que te sientas cómodo.
Tampoco es necesario vestir de traje y corbata, puedes hacerlo con una vestimenta que esté adecuada al escenario y que te haga sentir bien. Lo importante es concentrarse en la charla.
Investiga a tu audiencia
Si vas a presentar un producto o un servicio; o si darás una conferencia para emprendedores, siempre es importante saber a quién le hablarás.
Es la base para saber cómo hablar en público y lograr que esas ideas lleguen a tu audiencia. Investiga por qué están allí, qué necesitan escuchar, qué objetivo quieren lograr.
Revisa el tiempo que tienen disponible, y organiza tu presentación con base en ello. Respetando a cada persona que te escucha, transmitiendo ideas ordenadas y claras.
Otro punto crucial es explicar muy bien el paso a paso. No te hagas la idea de que el público sabe de todos los temas. Los detalles cuentan.
El poder de las frases
Las frases son un excelente apoyo a la hora de saber cómo hablar en público. Para tener éxito, ubícalas en tu discurso en fases específicas, como la introducción.
Si comienzas tu discurso con una buena frase, captarás la atención de tu audiencia. Ahora tu público sabrá que lo que sigue es interesante y quedará a la expectativa de escuchar el resto de la presentación.
Puedes utilizar alguna frase propia, que hayas adquirido con tu experiencia. También, es posible echar un vistazo a frases célebres de empresarios exitosos y luego hacer preguntas sobre qué piensa tu audiencia sobre su significado.
Y si quieres usar una frase para romper el hielo, podrías recurrir al humor, pero sin exagerar. De allí lo importante de conocer a tu público, pues sabrás qué puede hacerles reír.
Domina los nervios
No siempre es fácil dominar los nervios al hablar en público. El miedo es capaz de hacerte olvidar un discurso, repetir frases, paralizarte, caminar en exceso, bloquearte.
¡Pero que el pánico no se apodere de ti! Antes que nada, recuerda que no eres el único. Además, quienes te escuchan son personas como tú, que buscan una información; la que tú les darás.
Cada persona tiene diferentes maneras de enfrentar sus nervios, pero siempre hay algo que debes recordar: la preparación es la base de todo, te dará la confianza que necesitas y minimiza las posibilidades de que algo salga mal
Sin embargo, no todo es perfecto, y si llegas a bloquearte, busca respirar, toma un vaso de agua, y vuelve a tu discurso.
No te centres en una sola persona
Olvida eso de que para hablar en público debes centrarte en mirar a un amigo o a tu socio. ¡Nada de eso! Toda tu audiencia está esperando que le hables, por igual.
Una técnica que te ayudará es hacer un rastreo en el público, mira a cada persona. Si se trata de un espacio muy grande, comienza por sectores cercanos, luego los más alejados.
Con esto lograrás que te escuchen, captarás la atención y te sentirás más seguro.
Mantén un buen ritmo
Algunas personas suelen estudiarse un guion de una forma tan apegada que incluye el tono de voz y el ritmo. Pero esto solo dará una sensación robótica.
Para evitar esto, no recurras a largas charlas que estén muy ensayadas. Es válido que varíes el tono, la velocidad y la fuerza durante tu discurso.
Y en los momentos de reflexión, deja pausas para que el público pueda procesar lo que dices. Lo importante es que tu discurso, lejos de ser aburrido, sea dinámico y con ritmo.
Cuenta historias
Si eres un emprendedor que quiere vender un producto y tienes que hacer una presentación ante un público, te resultará la técnica del storytelling.
Puedes comenzar hablando de tu experiencia con el producto, la necesidad que tenías, y cómo llegaste a obtener una solución que cambió tu vida.
Esta técnica no solamente te ayudará en tu proceso de saber cómo hablar en público, también tiene un gran poder de convicción.
Recuerda que todos quieren escuchar una buena historia, sentir que quien les habla es una persona con experiencias, como todos.
Para tener éxito con esta técnica, puedes seguir estos consejos:
- Cuenta historias personales.
- Haz una narración natural.
- Recurre a lo extraordinario.
- Destaca los beneficios dentro del discurso.
Haz un cierre inolvidable
Toda presentación tiene un objetivo, ya sea posicionar un producto, transmitir conocimientos o motivar a un equipo de trabajo.
Y para lograr que tu objetivo se cumpla, es importante hacer llamados de acción. Es posible dejar al aire preguntas, para que tengan la oportunidad de analizar todo lo que escucharon y ponerlo en práctica.
Una frase final, bien pensada, te ayudará a que tu audiencia no olvide tu discurso. Recurre a frases de reflexión, son una buena idea para cierres memorables.