Desde hace mucho tiempo, utilizamos papel para proteger y preservar la calidad de diversos productos, incluyendo los alimentos. En este caso, el papel posee características interesantes, como la capacidad para regular la humedad y favorecer la transpiración, elementos útiles a la hora de intentar prolongar la vida útil de alimentos frescos.
Junto a su utilidad funcional, el papel también es capaz de ofrecer diversas posibilidades de personalización, todo lo cual contribuye a que las empresas puedan disponer de una herramienta para comunicar mensajes relacionados con la marca y atraer la atención de los consumidores.
En el mercado actual existe una amplia diversidad de tipos de papel, tanto para envolver como empaquetar toda clase de productos. Veamos algunos de los tipos de papel más utilizados hoy en día y su utilidad práctica.
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Papel Kraft
El papel Kraft es bien conocido debido a su durabilidad y resistencia. Este se produce a partir del procesamiento de la pulpa de madera, de ahí el color marrón que lo caracteriza. Posee una textura rugosa y protege muy bien los productos, siendo popular en empresas que realizan embalaje de productos robustos.
Las bolsas de papel kraft son un clásico para el almacenamiento del pan, pero también se aplica en muchos otros sectores.
Papel parafinado
El papel parafinado para alimentos está recubierto con una capa delgada de parafina, un tratamiento que le confiere propiedades impermeables y previene la filtración de grasas.
Debido a sus propiedades, se ha convertido en una opción adecuada para la envoltura de alimentos durante su expendio. Esto es debido a su capacidad para proteger los alimentos de la humedad y los olores externos, así como el mantenimiento de la frescura en los mismos.
Papel sulfurizado
También existe el papel sulfurizado, igualmente conocido como papel pergamino. Contiene una capa de silicona, siendo ideal para envolver alimentos que pueden pegarse, como las galletas y los pasteles.
Además, mantiene cierto nivel de resistencia al calor, de ahí que haya adquirido relevancia en la cocina y la industria alimentaria. Resulta más resistente al agua que los dos tipos anteriores de papel.
Papel para envolver
Se refiere a aquel tipo de papeles finos, flexibles y personalizables, diseñados exclusivamente para envolver productos de todo tipo. En esta categoría se incluye el papel de seda y otras variedades.
Debido a su variedad de usos, es posible elegir entre diversos gramajes, calidad y otras características, proporcionando una capa protectora y mejorando la presentación estética del producto, de ahí su popularidad en tiendas de ropa.
Papel resistente a las grasas
Como su nombre lo indica, se trata de un tipo de papel que ha sido diseñado para resistir la penetración de grasas y aceites. Esta característica lo convierte en el papel ideal para envolver alimentos grasos sin que el papel se descomponga.
Resulta de uso popular en la industria alimentaria, donde se utiliza para envolver frituras y cualquier otro producto con alto contenido de grasas. Además, proporciona una barrera efectiva para alejar factores externos que perjudiquen la integridad y calidad del producto.