En un plan de negocios, el resumen es una de las partes más valiosas. Su importancia radica en que será lo primero a leer. Este debe ser lo suficientemente atractivo y entendible para captar la atención de futuros inversionistas, así que es fundamental conocer cómo redactar el resumen ejecutivo.
El secreto de la redacción de este documento es la escritura clara y concisa, siempre procurando el uso de oraciones cortas. A continuación, te enseñaremos una serie de recomendaciones básicas que te permitirán tener éxito al momento de hacerlo.
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Consejos para estructurar un resumen ejecutivo
La primera recomendación es hacer que el texto no esté muy cargado, trata de dividir su estructura en párrafos de ocho líneas, como máximo.
En cada párrafo, puedes dar a conocer una idea, junto con una explicación clara y sencilla. Entre las alternativas que puedes emplear para estructurar un resumen ejecutivo están:
- Divide el texto en cuatro o cinco secciones, cada una encabezada por un título.
- Organiza tus ideas de manera que parezcan preguntas, que posteriormente son respondidas. Formula preguntas que sean de interés para el lector, que en este caso es el inversor. Algunas preguntas pueden ser: ¿Cuál es la idea de negocio? ¿Cómo se logrará la rentabilidad? ¿Cuánta inversión se requiere? ¿Quiénes proponen el proyecto?
- La presentación puede realizarse por medio de tablas esquemáticas, cada una con sus subtítulos.
Casi todas las fuentes de referencia que se encargan de realizar la redacción de resúmenes ejecutivos, están de acuerdo en que la escritura debe hacerse aplicando un estilo y una estructura específica, la cual se refiere a los siguientes puntos:
- Utilización de párrafos breves y concisos.
- La redacción debe ser coherente, sin importar si no se ha leído el informe original.
- Debe ser escrito en un lenguaje que pueda ser entendido por el público en general.
Otros parámetros que deben ser tomados en cuenta para la redacción del resumen ejecutivo son:
Definición del problema
En todo resumen ejecutivo debe existir una definición del problema, bien sea que tenga que ver con la cadena de suministro o con la campaña de marketing.
En esta parte se debe establecer de manera clara el problema. El documento original suele ser redactado por el personal técnico con un conocimiento limitado en lo que se refiere a lo conceptual, así que es conveniente que otra persona trabaje en su revisión y edición.
En otras palabras, trata de que la descripción del problema sea de la forma más clara posible, con términos que sea comprendidos.
Solución
Todo problema necesita de una posible solución. Al momento de que se realice alguna intención de financiamiento, se debe presentar en el resumen ejecutivo una solución factible y viable para hacer frente al problema definido anteriormente.
Si no se presenta de manera clara la definición del problema, es muy probable que la propuesta del proyecto no sea rentable.
Gráficos y recursos
Recuerda que el resumen ejecutivo no requiere de la redacción de un gran texto. Pero para su mayor comprensión, puedes optar por incluir algunos recursos que ayudan a que la lectura sea realizada con mayor rapidez, como lo son:
- Gráficas: deben ir ubicadas de manera estratégica, dando a conocer la razón del resumen y mostrando la escalabilidad del proyecto.
- Viñetas: la información más importante se puede mostrarse con pocas palabras y con el uso de viñetas.
- Encabezados: es fundamental que los diferentes temas del resumen ejecutivo sean divididos por encabezados, con la finalidad de facilitar la lectura y la revisión del documento.
Sin tecnicismos
El empleo de tecnicismos hace que el documento sea más difícil de comprender. Por lo tanto, te recomendamos evitar términos como “plataforma de lanzamiento”, “apalancamiento”, “competencia cerrada” o “interfase”. Mientras más entendible sea el resumen, más oportunidades tendrás.
Reglas de estilo para redactar un resumen ejecutivo
Verbos recomendados
Los verbos que mejor van con un resumen ejecutivo son los de acción, empleados en su forma positiva. Estos verbos ayudan a que la lectura sea más fluida y agregan dinamismo al escrito.
Trata de evitar los elementos que no aportan claridad al lector, tales como los verbos sin valor al escrito, la utilización constante de sustantivos y la sustantivación de adjetivos.
Extensión
La extensión del resumen ejecutivo tiene que ser relativamente corta. Aunque puede variar, dependiendo de la extensión del documento principal. El desafío, al redactar el documento, es comprimir la información para que la lectura no sea tan extensa.
Oraciones
La estructura de las oraciones debe ser sencilla para poder transmitir las ideas principales, normalmente se utiliza la siguiente construcción: sujeto + verbo + predicado.
En el caso de tener que usar oraciones compuestas, estas deben ir coordinadas; y si van dentro de una oración subordinada, deben ir colocadas en la oración principal.
Sinónimos
Lo más aconsejable es que recurras a términos exactos que se complementen con la idea que se desea transmitir. Se debe evitar la repetición de palabras y el uso excesivo de verbos auxiliares.
Estilo
El estilo debe ser formal, pero sin dejar de ser motivador y persuasivo, puedes recurrir a términos como: rentable, logros, beneficios, resultados, entre otros.
Tipografía
El tipo de letra que se seleccione debe ser lo más legible posible. Las más usadas son Arial, Courier y Times New Roman. El interlineado sugerido es entre 1,15 y 1,5.
Negritas
La utilización de negritas es recomendada para hacer que las ideas claves se hagan notar. De esta forma, el lector podrá ubicar con rapidez la información más importante.
Aspectos a evitar
Entre los aspectos que se deben evitar en la redacción del resumen ejecutivo están:
- Los extranjerismos y los neologismos, a menos que sean necesarios por el tipo de negocio o el mercado en el que se proyecte.
- Las faltas de ortografía. Aunque la finalidad es conseguir la financiación, y lo que realmente importa son los números, la imagen transmitida al inversor recae sobre la empresa y una falta de ortografía puede significar un fracaso para la primera impresión que se desea lograr.