Trabajar desde casa no es algo nuevo, pero lo que sí es cierto es que, con la llegada de la pandemia, se incrementó esta modalidad. El home office ha llevado a las empresas y autónomos a establecer controles para medir la productividad en el teletrabajo.
Anteriormente, solo el 5% de la población practicaba el teletrabajo, pero esta modalidad aumentó en un 34% en los últimos dos años. Y aunque, en muchos de los casos, el teletrabajo no tuvo ninguna repercusión en la productividad, es necesario buscar alternativas para monitorear las diferentes actividades.
En este artículo, te mostraremos todo lo que necesitas conocer para medir la productividad, sin influir de forma negativa, ya sea que trabajes por tu cuenta o dirijas una compañía.
Contenido del artículo
¿Por qué es importante medir la productividad laboral durante el teletrabajo?
En cualquier tipo de negocio, medir la productividad laboral es fundamental para el adecuado crecimiento de la empresa. En años anteriores, la productividad estaba directamente relacionada con la presencia laboral. Ahora, debemos adaptarnos al cambio drástico del teletrabajo.
La realidad es que, aún después de levantarse el estado de pandemia, sigue manteniéndose en algunas empresas. Entonces, es necesario medir de manera adecuada el rendimiento, priorizando los objetivos y haciendo uso de indicadores de productividad.
Para que la implantación de este modelo de trabajo por objetivos sea funcional, se requiere de un entorno laboral con cultura corporativa digital. Además de adaptar cada puesto de trabajo a los diferentes escenarios.
¿Cómo se mide la productividad de los teletrabajadores?
Objetivos claros
Lo primero que se debe hacer para medir la productividad en el teletrabajo, es establecer los objetivos. Recuerda que deben ser lo más claro posible y adaptados a la situación actual.
Con la definición de los objetivos, se busca que las actividades sean exitosas. Aquí se implementarán parámetros específicos, mensurables, asequibles y con un límite de tiempo. Todos ellos enfocados en los resultados esperados. De esta manera, será más sencillo verificar si los objetivos fueron logrados o no.
Comprensión de los procesos
Para que exista orientación hacia el alcance de los objetivos, es preciso que el teletrabajador conozca perfectamente cada una de sus funciones. Aclara todas las dudas que este tenga, sin importar si debes explicarlo más de una vez.
Lo importante es realizar un seguimiento diario del estatus del proyecto. También, es ideal que se programen reuniones semanales o frecuentemente. Aquí la finalidad es concretar cuáles serán las siguientes actividades a desempeñar y cuál será el tiempo estimado para que se hagan.
Una alternativa para proceder con dicho seguimiento, es la utilización de un software de gestión, a través del cual puedas verificar el progreso del proyecto por actividades y el tiempo estipulado para cada una de ellas.
Comunicación
Sabemos que la comunicación en clave, en cualquier modelo de negocio. Pero específicamente, es en el teletrabajo que la comunicación es un elemento esencial para lograr el entendimiento y el seguimiento de los objetivos. Siempre y cuando se efectúe de forma sincera y confiable.
Los canales de comunicación siempre deben mantenerse abiertos, para que cualquier teletrabajador pueda acceder a información requerida para dar solución a los problemas que se le presentan al hacer sus actividades. Esta puede ser utilizada como una estrategia para evaluar la productividad de tus empleados.
El que la comunicación sea fluida, te permitirá que los teletrabajadores sean más productivos, ya que se sentirán apoyados por los directivos, quienes le ayudarán a adaptarse a la nueva modalidad laboral. El objetivo es aclarar las dudas y mantener la unión en el equipo de trabajo.
Hay muy buenas herramientas a las que puedes acudir. Un ejemplo de ellas son: Trello, Teams o Slack. Permiten compartir archivos, organizar las tareas y hacer comentarios.
Recurre a las métricas
Es esencial que dentro de los equipos de trabajo se establezcan indicadores de productividad que sean medibles. De esta forma, es posible evitar alguna desviación, y hacer que la evaluación del rendimiento de los teletrabajadores sea más sencilla.
Los indicadores deben ser definidos de acuerdo al área profesional de cada equipo de trabajo e irán acorde de los objetivos. Pueden medir parámetros como el tiempo invertido para la entrega de un proyecto, la satisfacción del cliente, la cantidad de visitas a un sitio web, el número de ventas, entre otros.
Luego de que los indicadores sean definidos, se hace el seguimiento de las actividades que más valor aportan. Por lo tanto, es fundamental establecer los objetivos y actividades principales y secundarias para la empresa. Esto permitirá que sea más sencillo evaluar el rendimiento y medir la productividad.
Herramientas tecnológicas
Para que la modalidad de teletrabajo funcione a la perfección, se requiere de una serie de herramientas tecnológicas que hacen que su desarrollo sea más fácil. Así, dependiendo de cada modelo de negocio, es conveniente invertir en aplicaciones y plataformas que faciliten la realización de tareas.
Estrategia y cultura organizativa
Para realizar una medición exacta de los niveles de productividad de los teletrabajadores, se debe tener una estrategia y una cultura organizativa que fomente la digitalización y el trabajo por objetivos.
Percatarse de las ventajas de la tecnología, sobre todo de los sistemas de medición, es crucial para orientar de forma correcta los objetivos, promover el desempeño y la productividad. Además, permiten alcanzar resultados sin ningún margen de error e implantar estrategias que conlleven la mejora continua.